jueves, 31 de mayo de 2012

FMI o Mecanismo Europeo de Estabilidad




 



Lamentablemente parece inevitable un rescate de nuestro sistema financiero. Tiene una enorme relevancia para nuestro país la posición que podamos defender en torno a la decisión de quiénes van a ser las entidades rescatadas y quién va a ser el financiador de ese gran rescate.

En cuanto a las entidades rescatadas, existen varias posibilidades a considerar a nivel europeo.

Primero, qué tipo de entidades: ¿las de mayor tamaño, por tanto las sistémicas?¿las que estén financieramente mejor independientemente del tamaño?¿todas o casi todas o algunas?

Segundo, qué países se considerarán: ¿todas las entidades financieras en dificultades de todos los países europeos o sólo de algunos?¿habrán fusiones transfronterizas?

Seguramente lo menos costoso sería dejar quebrar las entidades financieras europeas que no estuvieran bien y no fuesen sistémicas, salvar a las sistémicas y propiciar una fusión con las entidades más saneadas (sistémicas o no) con ayudas públicas, con la consiguiente mejora de los gobiernos corporativos. Ahora bien, también es cierto que la postura de algunos países de no dejar quebrar entidades fuerza de alguna manera a salvar a todo el sistema financiero europeo: ¿por qué unos sí y otros no?

En todo caso, para mí lo justo y racional sería proporcionar todos los fondos suficientes para una reestructuración ordenada de todo el sistema, con fusiones transfronterizas, en las que a las entidades mejor gestionadas (sistémicas o no) se les permitiese ser compensadas de su mejor comportamiento vía mayor importancia en la gestión de esas grandes entidades, lo cual contribuiría a un mejor gobierno corporativo futuro. 

Por otra parte, hay que abogar por un sistema financiero que posibilite a los ciudadanos un acceso al dinero en condiciones de libre competencia, por lo que es importante que este rescate también tenga en cuenta este aspecto y no hayan demasiadas pocas entidades financieras. Avala esto también el hecho de que las entidades “too big to fail”, son demasiado peligrosas para la estabilidad de las economías en general.

Ahora bien, hasta el momento, sólo se ha señalado con el dedo a las entidades financieras de algunos países obviando la necesidad de reestructuración financiera de algunos de los sistemas financieros más importantes de Europa (Alemania y Francia), lo cual también debería ser contemplado.

En cuanto a los financiadores podrían existir dos: FMI o el Mecanismo Europeo de Estabilidad (Mede). 
 
La primera opción de financiación a medio/largo plazo es peligrosa para España en cuanto que, cuando los grandes acreedores hayan reducido la exposición a deuda española (pública o privada) pueden existir tentaciones de dejar caer el país y comprar empresas multinacionales españolas o partes de ellas a bajo precio.

Otra alternativa podría ser un crédito puente del FMI esperando que las autoridades europeas reformasen lo que tuvieran que reformar (Tratados) y se pudiera tener acceso a esos Fondos Europeos. Esta alternativa, que es a corto plazo, tiene el peligro de tener otro deadline y que entonces exista o no financiación.

Personalmente, sería partidario de buscar una solución definitiva con los socios europeos, financiando parcialmente a Bankia lo justo, suficiente y necesario para ganar tiempo. Los remedios de última hora y los parches no son buenos (si hay que hacer parches, que sean de la menor cuantía posible).

La situación actual me recuerda al dilema del prisionero (si España y Alemania juegan con honestidad, el juego puede ser beneficioso para ambos) y creo que invita a la mejor de las diplomacias. 

A estas alturas, quizás convendría recordar a Alemania que la financiación del sector bancario a través de los Fondos Europeos puede ser muy beneficiosa por:  

-      Permiten la financiación de TODOS los bancos de la Eurozona con necesidades de liquidez (incluídos los alemanes)
-        Posibilita que las deudas públicas de los Estados miembros no se disparen en relación al PIB, con lo que se reducen las primas de riesgo de éstas
-      Permite la creación de Eurobonos en un entorno financiero de tranquilidad, lo cual revertirá en una menor prima de riesgo inicial de ésta y en una reducción de las primas de riesgo nacionales
-         Posibilitan el acuerdo para la creación de un gobierno europeo
-   Permite la creación de la Unión Bancaria, Fiscal, Política y Monetaria, en donde Alemania participaría, tendría la misma moneda y podría por tanto vender sin ninguna depreciación del tipo de cambio que perjudicara a sus exportaciones

Seguramente los europeístas convencidos hemos esperado muchos años para poder ver cómo nuestra Europa se hace mayor y alcanza su mayoría de edad en plenitud de facultades. Es el momento de completar lo que hace años debería haber sido hecho y, como decía, con honestidad. 

Concretando, sin pausa alguna.



martes, 29 de mayo de 2012

Recapitalización interna (bail-in) frente a recapitalización estatal (bail-out)




Hoy, el Instituto Juan de Mariana, ha afirmado que España tenía la posibilidad de una recapitalización interna de Bankia (bail-in) frente a la recapitalización estatal (bail-out) que se está comentando en la actualidad.
Según este estudio, el proceso para conseguir los 23.500 millones con la recapitalización interna pasarían por:
1 Reducir a cero el valor de las acciones ordinarias de BFA-Bankia
2 Capitalización del 100% de los 15.000 millones que tiene la entidad en pasivos subordinados
3 Capitalización del 30% de los 21.500 millones de euros en bonos que vencen entre 2017 y 2050
4 Capitalización del 10% de los 19.000 millones en bonos que vencen entre 2014 y 2017
Seguramente podría ser una opción a considerar tanto para Bankia como para cualquier otra entidad que pudiera encontrarse en esta situación. Esta alternativa comporta que la responsabilidad y las pérdidas recaen en accionistas y bonistas, que decidieron en su día con su inversión en Bankia asumir riesgos. Siendo así parece una razonable y lógica alternativa, mucho mejor que socializar las pérdidas existentes.  
Ahora bien, sería conveniente que el Estado evaluase cuantitativamente si esta recapitalización interna (bail-in), no pudiera ser considerado como un evento de crédito que pudiera llegar a tener repercusiones negativas para el Estado derivado de la deuda bancaria que en su momento fue avalada por éste, como por ejemplo la petición del total del importe de deuda bancaria avalada.
Desconozco el importe de esta deuda en el caso de Bankia pero teniendo en cuenta que la solución que se aplica a esta entidad, se considera como referencia a tomar para el resto de las entidades, creo que se debería estudiar muy bien las consecuencias económicas de tal decisión: este estudio cuantitativo se debería realizar sobre toda la deuda bancaria avalada por el Estado, realizando similares provisiones en todas las entidades financieras y evaluando si interesa o no esta opción.
Siempre se deberá tener en cuenta en este estudio además que esta alternativa (bail-in) puede ser la menos valorada por el mercado y que por tanto, por si acaso, se debería aplicar un cierto escenario inicial de stress para todos balances y primas de riesgo de las entidades financieras y del Estado.
De todas formas, y sin tener los datos en la mano, la prudencia y sensatez me dice que cualquier escenario que pueda implicar el default de una entidad financiera puede contaminar al resto de entidades y entrar en un terreno muy resbaladizo, de difícil solución. Esa alternativa se podía haber dado en las primeras fases de esta crisis financiera con entidades de menor tamaño y menores implicaciones sistémicas. Ahora parece una alternativa de complicada aplicación. Lamentablemente es probable que debamos acudir a un rescate financiero de nuestras entidades.


lunes, 28 de mayo de 2012

El sistema financiero español, España y UEM



Puedo llegar a entender los sentimientos exacerbados que genera el rescate del sistema financiero español. Se comprende e inclusive en cierta manera comparto esa rabia y decepción. Ahora bien llega al final de un largo proceso en el que primero se negó la mejor de las soluciones (dejar quebrar a las instituciones que estuviesen mal, que los acreedores privados perdieran lo que tuvieran que perder, salvar los ahorros de los depositantes y apostar por las entidades viables, introduciendo en ellas mejoras en los gobiernos corporativos), luego se escondió la situación (falseando cuentas, entiendo que con el conocimiento del regulador y gobierno de turno), para más tarde hacer depender al Estado de las entidades financieras (no en vano los bancos españoles son grandes propietarios de la deuda del Reino de España y el Estado avala la deuda emitida por los bancos).

En las circunstancias actuales de inestabilidad, habiendo apostado por salvar a todas las entidades y estando ya todo contaminado e interrelacionado, creo que no hay más remedio que intentar salvar a todo el sistema financiero. Ello requerirá de ayudas internacionales, ya sea del FMI o del Fondo de Estabilidad Europeo.

Coincido en que debe existir justicia y que los responsables de este desaguisado deben recibir lo que merecen, aunque seguramente abrir hoy comisiones políticas no contribuiría a estabilizar la complicada situación. Además personalmente sería más partidario de dirimir responsabilidades ante los Tribunales oportunos. Primero porque no creo que el agujero sea una cuestión política en su origen sino legal y/o penal. Y segundo porque la única forma que existe para que los banqueros no sigan decidiendo pensando en que siempre les salvarán de sus actuaciones, es que tengan repercusiones legales y/o penales.

Seguramente en Bankia el mayor responsable no ha sido el Sr. Rato, puesto que el desaguisado era anterior (los 7 magníficos y sus respectivos consejos de administración y CEOs; a por ellos sin piedad), pero sí tiene la responsabilidad de no haber sido transparente como mínimo (tanto él como su equipo). Se debería además dilucidar si el proceso de salida a bolsa se realizó de forma correcta.   

Es nuestro deber como país de la UEM el luchar por nuestra pertenencia en ella, sobretodo teniendo en cuenta el marco de estabilidad política, económica y social que ésta nos proporciona. Es por ello que debemos ser completamente transparentes con nuestros socios europeos y que debemos defender la profundización del proyecto europeo y la unión política, económica y fiscal.

Lamentablemente, se están dando pasos al respecto de esa mayor unión pero no con la velocidad adecuada. De hecho, esta lentitud está perjudicando gravemente a España y a las empresas multinacionales de origen español. A España en prima de riesgo, financiación de la economía, financiación del Estado, estrangulamiento financiero, no financiación de bancos, empresas y familias,… Y a las empresas multinacionales en un aumento de las tensiones geopolíticas, de competencia,…sobretodo en Latinoamérica pero también en otras zonas geoestratégicas. Desgraciadamente, parece como si lo que se había conseguido en años de mucho trabajo se quiera hacer desaparecer en uno o dos años.

Teniendo en cuenta que no interesa a nadie la ruptura de la UEM (por lo menos ahora, todavía existe mucha deuda pública española en manos europeas, americanas y chinas) por los efectos que ello pudiera tener, quizás como país tenemos que evaluar la conveniencia de imponer en la mayor brevedad posible un gran pacto europeo donde se plasmen por escrito todas las reformas estructurales europeas y las que debe realizar cada país, y que de forma vinculante obligue a los Estados en la creación de la Unión Política, Fiscal y Monetaria Europea. No es bueno para España que ese gran pacto para la creación de un gran Gobierno Europeo y de los Eurobonos se posponga hasta dentro de dos o tres años: ¿quién financiará al Estado y las empresas españolas entonces?¿no existirá una tentación de dejar ir a España, en cuanto sea menos perjudicial?¿no convendrá a muchas multinacionales americanas o chinas entrar con fuerza en Latam echando a nuestras empresas de la zona?¿Tendremos los mismos interlocutores en Alemania? Todavía somos relativamente importantes geoestratégicamente y hay que hacerlo valer buscando el máximo compromiso de la Eurozona. Todo se puede pactar por escrito ahora, no hace falta esperar. Ojala me equivoque pero me temo que si no se hace nada, las empresas españolas en el futuro pueden no ser las multinacionales globales de hoy y que nuestro país puede salir aún más perjudicado. Nuestros conciudadanos merecen la mejor gestión posible. Lo están pasando muy mal y no se les puede volver a defraudar.