sábado, 8 de diciembre de 2012

Un fuerte impulso al Mercado Único Europeo es necesario





La Comisión Europea ha denunciado recientemente que la integración del Mercado Único realizada hasta el momento no es satisfactoria.

En concreto, ha señalado que en:

-           Integración en Bienes: El comercio entre los países de la UE ha pasado de representar un 17% del PIB en 1999 europeo a sólo el 22% en 2011. De hecho, la integración es incluso mayor con terceros países (por el efecto positivo de la globalización para los países emergentes) que entre los países europeos.

-           Integración en Servicios: Este sector, que representa el 70% de la economía europea, tiene un nivel de integración incluso menor que el de bienes, derivado de la existencia todavía de barreras comerciales.

-           Integración en el Capital: Hasta 2007 existió un considerable aumento de la inversión intracomunitaria. El colapso financiero de 2008, provocó pero un decrecimiento alarmante, del cual apenas se ha recuperado. Similares conclusiones se pueden extraer de la evolución del sistema financiero, sujeta a procesos de reestructuración nacional.

-           Integración en el mercado laboral: La movilidad laboral en Europa es mucho menor que su potencial. Los ciudadanos europeos que trabajan en otro país miembro sólo representan un 3,1% del total de la fuerza laboral, y su crecimiento es de sólo un 0,1% anual. Y ello se produce en una Europa donde el 28% de sus ciudadanos están dispuestos a trabajar en otro país. Además, aunque más del 50% de los europeos no cambiaría de país por cuestiones lingüísticas o familiares, parece cierto que existen elevados obstáculos a la movilidad (reconocimiento de estudios, seguridad social diferente, barreras administrativas varias, pensiones e impuestos diferentes, falta de conocimiento de derechos y obligaciones de los trabajadores,...).

Precisamente por el paupérrimo éxito de la integración alcanzado hasta el momento y por la extensión de la tarea pendiente a realizar, la Comisión Europea ha considerado necesario priorizar y dedicar los esfuerzos en mejorar en las áreas donde el potencial del mercado único es mayor. Esto es, en servicios, transporte, mercado digital y energía.

En relación a los servicios, la Comisión Europea considera que los Estados Miembro deben hacer compatible la legislación nacional con las directivas europeas de servicios (sobretodo en cuanto a las obligaciones).

Por importancia en el PIB, identifica como prioritarios los siguientes servicios:

-           Servicios empresariales: donde existe una excesiva regulación sobre las diversas formas societarias y de propiedad del capital, lo cual debe ser tratado. Se deben además revisar las cláusulas existentes que no permiten la libertad intracomunitaria de proveer servicios empresariales (esto aplica también en turismo).

-           Comercio retail y mayorista: Se deben eliminar barreras comerciales  legislativas nacionales todavía existentes y restricciones operacionales: en el comercio retail, todavía hoy existen restricciones para poder vender sus productos a los mejores precios en Europa, lo cual conviene rectificarlo.

-           Construcción: Se debe trabajar en el reconocimiento intracomunitario de autorizaciones, certificaciones de expertos (por ejemplo en el área medioambiental: certificaciones eficiencia energética,...). También se deben revisar diversas cláusulas para el fomento de la libertad intracomunitaria para proveer estos servicios.

-           Contratación pública de los servicios (que representan el 42% del total de contrataciones públicas, siendo el total el 3,7% del PIB europeo): se realiza en su mayoría a nivel nacional, siendo la contratación pública de servicios intracomunitaria sólo el 3,5% del total. En los países del sur, existen además problemas de pago que dificultan la integración de la contratación pública de servicios (por ello se debe acabar de implementar lo más rápido posible la Directiva de Pagos Atrasados que introduce la obligatoriedad de pago en 30 días). Se dictamina que se deben mejorar los Contratos Únicos con las administraciones públicas de forma que sean accesibles por Internet, fáciles de utilizar, que cubran todos los procedimientos y casuísticas aplicables siendo multilingüisticos.

-           Servicios financieros: Es el mercado que peor evolución ha tenido derivado de la diferencia de condiciones y comisiones ofrecidas entre los bancos de los diferentes países y de la falta de información a los consumidores, lo cual debería ser solucionado.


En relación a la energía, es necesario comentar primero que es un mercado muy importante porque está en la base de costes de todos los insumos y productos, con lo que su evolución afecta muchísimo a la competitividad y capacidad de crecimiento de los diferentes países. 

La integración en la energía ha sido escasa y ello se percibe por:

-           Existe una falta de transparencia y de apertura a nuevos entrantes. Se recomienda seguir la implementación nacional de la directiva existente para la apertura de los mercados del gas y electricidad en Europa, en beneficio de consumidores y empresas. Se destaca, entre otras medidas, la conveniencia de la separación de las operaciones de generación y comercialización de las redes de transmisión.

-           Poca convergencia en los precios de la energía y gas en la UE por:

§           Existencia de precios regulados: que suelen estar fijados en un nivel inferior a los de mercado, lo cual debe ser compensado a las compañías con tarifas pero cuyo coste final lo están sufragando los consumidores. Además, los precios regulados desincentivan el impulso de las energías más eficientes.

§           Falta de diversidad en la oferta

§           Interconexiones intracomunitarias muy limitadas

§           Diferencias en los costes de las redes

§           Diferencias impositivas y salariales

La Comisión Europea considera prioritario mejorar la integración y buen funcionamiento de los mercados energéticos. Para ello establece que se busquen soluciones transfronterizas (inversión, generación, consumo,…) para evitar las consecuencias negativas de la fragmentación, que se permita a los consumidores que puedan tener acceso a las diferentes opciones existentes, que se incrementen los incentivos para un comportamiento de los consumidores más eficiente energéticamente y que gradualmente se vayan dejando los precios regulados para que pueda aumentar la competencia y la protección a los consumidores.  


En relación al transporte, también conviene comentar su importancia por su propio tamaño y porque sirve a los otros sectores de la economía. Incide pues directamente en el crecimiento y productividad potencial de los países europeos.

Para proveer un verdadero mercado único en transporte, la Comisión considera necesario realizar las siguientes políticas:

-            Garantizar un servicio de transporte rápido y de calidad en carreteras, red de ferrocarriles y seguridad marítima.

-            Abrir a la competencia los servicios de transporte ferroviarios de pasajeros nacionales, garantizando acceso en condiciones iguales a las infraestructuras

-            Quitar las barreras de entrada en los servicios portuarios, especialmente en el Mediterráneo, Mar Negro y Báltico

-            Acelerar la implementación de un único espacio aéreo europeo para mejorar la seguridad, capacidad, eficiencia e impacto medioambiental de la aviación

-            Permitir más oportunidades en el cabotaje (transporte marítimo, fluvial, terrestre y aéreo de personas, mercancías y equipajes nacionales o nacionalizados, entre diversos lugares del territorio de un país por vehículos registrados en otro país)  


En relación al mercado digital e Internet, es importante destacar que es una potente plataforma para el crecimiento futuro de las diferentes economías nacionales.

En este sector la tarea a realizar es muy amplia. Por ello la Comisión Europea aconseja priorizar en:

-            El desarrollo de las redes fijas e inalámbricas y la mejora de su calidad mediante incentivos ya sea regulatorios como de apoyo público

-            Aplicar la directiva de E-Commerce. En concreto, se deben aplicar reglas sobre transparencia, requisitos de información y contratos electrónicos con el objetivo de reestablecer la seguridad legal para consumidores y empresas

-            Incrementar los servicios online públicos de forma más intuitiva y fácil, incluyendo conexiones, accesos e infraestructuras intracomunitarias y la introducción o impulso de los servicios de salud online (para hacerlos más eficientes)

-            Invertir en formación y en la adopción de un marco de Competencia Digital que permita garantizar una suficiente cualificación de los trabajadores en las modernas prácticas empresariales


En paralelo a todo ello, también la Comisión Europea considera importante el mejorar el funcionamiento del mercado interno industrial, identificando diferencias y barreras que bloquean la libre circulación de mercancías e impulsar la calidad y eficiencia.



Según mi opinión, es importante poner en contexto esta necesidad de un fuerte impulso del Mercado Único Europeo que comenta la Comisión.

La Unión Económica y Monetaria se diseñó en su momento con el objetivo de que al final fuese un área monetaria óptima y que tuviera los beneficios de la coincidencia entre un área comercial y un área monetaria.

Según la teoría de Robert A. Mundell, para que se dé un área monetaria óptima debe suceder que exista:

-            Elevada apertura comercial entre los países de la zona.

-            Elevada movilidad de factores (capital y trabajo), capaz de responder a las perturbaciones asimétricas entre los países dentro de la zona (por ejemplo, en un área monetaria óptima, la fuerza de trabajo se desplaza de las regiones más castigadas por el desempleo hacia las que tienen un menor desempleo) (otro ejemplo, las empresas invierten a escala europea donde mayores probabilidades tienen para ser más competitivas, pudiendo así ofrecer a los consumidores europeos mayor variedad de productos más baratos y de mayor calidad). La unión bancaria también contribuye al flujo del capital donde más se necesita y donde existen más posibilidades.

-            Alto grado de diversificación que minimice la posibilidad de shocks asimétricos.

-            La existencia de un poder fiscal (federalismo fiscal) para hacer frente a dichos shocks asimétricos.


Dada la importancia de la libre circulación de personas, bienes, servicios y capital para poder dar respuesta a los shocks asimétricos citados, es pues necesario un fuerte impulso del Mercado Único.


Estamos en una situación en la que o se profundiza de forma contundente en esa área monetaria óptima o se deja de instrumentar el proceso de integración europeo. El no dar pasos de gigante en esa dirección, implica y puede implicar en el futuro serias dudas acerca de la capacidad de la economía europea de salir de esta crisis institucional, económica y financiera.

Hasta hace poco se advertían problemas derivados de los shocks asimétricos en la periferia euro, pero hoy esas complicaciones amenazan el corazón de la UEM. Y ya se sabe que, cuando a un ente vivo le falla el corazón, puede morir.

Después de este estudio de la Comisión Europea, parece evidente pues que la tarea a realizar es amplísima: no sólo se trata de realizar una Unión Política, Fiscal y Bancaria, sino también de profundizar en aquellos aspectos que ya hace años que en teoría deberían estar implementados totalmente y que no lo están a nivel sectorial, particular,...

La tarea a realizar es ardua y ya empieza a ser hora de que los dirigentes políticos europeos tomen consciencia de TODO lo que todavía está por hacer, que es MUCHO. Deben hacerlo con la mayor rapidez y profundidad posible.