domingo, 25 de noviembre de 2012

¿La descentralización es perjudicial para la disciplina fiscal según la Comisión Europea?





Existe quien dice que, en Europa en los recientes años pasados, la descentralización hacia gobiernos subnacionales (CCAA, Landers,…) ha sido la causante del aumento de los déficits públicos nacionales y de la distorsión de los equilibrios fiscales. 

Recientemente, la Comisión Europea ha realizado sobre esta cuestión un examen teórico (sobre las diferentes teorías existentes al respecto) y un examen práctico (con lo que ha sucedido hasta el momento en la UE), para determinar si realmente la anterior afirmación es cierta y si, a raíz de los resultados, se pueden tomar decisiones para mejorar la gobernanza nacional en los estados de la UE.


Según la Comisión, las diferentes TEORÍAS han dicho que:


Por el lado de los gastos, las cuentas públicas pueden mejorar con la descentralización por:

-          Más eficiencia en el gasto al poderse efectuar de forma más pormenorizada donde más se necesita
-          Al existir mayor competencia entre gobiernos subnacionales (respecto a un solo gobierno nacional de turno) junto con la posibilidad de compartir entre ellos todos los conocimientos en la utilización de la tecnología y los métodos de producción de los servicios públicos, se puede mejorar la eficiencia en el gasto
-          Puede existir la no internalización de los gastos efectuados por ciudadanos de otras zonas

Pero, por otra parte, la descentralización de los gastos tiene los siguientes inconvenientes:

-          No existe la posibilidad de explotar economías de escala en la producción de servicios públicos

-          Existe duplicidad de administraciones derivadas de la ausencia de una clara delimitación de responsabilidades

-          Es posible que exista menor productividad derivada de la mayor facilidad de captar los mejores recursos humanos en los gobiernos nacionales

-          Y que haya mayor dependencia de lobbies subnacionales en los gobiernos subnacionales por su mayor proximidad

En principio, según esto, el impacto de la descentralización de los gastos en los presupuestos públicos podría ser ambiguo.

Ahora bien, como la mayor parte de los gastos están determinados por directivas y legislaciones nacionales (existen pocos gastos sólo de gobiernos subnacionales), es difícil que la descentralización de gastos afecte demasiado al equilibrio fiscal público. O dicho de otra manera, que se puede realizar la descentralización, controlada con legislaciones nacionales.

Por el lado de la descentralización de los ingresos, se destaca que si los gobiernos subnacionales pueden financiar la mayor parte de sus gastos tendrán más incentivos para actuar de forma responsable.

Varios aspectos parecerían apoyar esta tesis:

-          Los gobiernos subnacionales son más controlados por sus votantes sobre la forma que gestionan sus recursos

-          Si los gobiernos subnacionales tienen suficiente autonomía de ingresos, los gobiernos centrales podrían tener más argumentos para resistir las presiones de los gobiernos subnacionales para cubrir los excesos en sus gastos

-          Al estar los gobiernos subnacionales interesados en servicios públicos de calidad y que posibiliten un mayor crecimiento de su economía toda vez que si es así aumentan sus ingresos (impuestos,…), es probable que se centraran en gastar mejor y en el aumento de la actividad de su zona y de los ingresos públicos.

Además, sobre la teoría, la Comisión comenta que si los gobiernos subnacionales dependen demasiado en su financiación de transferencias estatales, fácilmente pueden realizar grandes gastos en partidas que la legislación les obliga a proveer y luego pedir ayuda para financiar estos gastos descontrolados (incluido el rescate financiero, en su caso). También dice que si las transferencias son redistributivas pueden contribuir a la no internalización de “cuánto” cuestan los gastos públicos.

Siguiendo con la teoría, en cuanto a funciones más relacionadas con temas demográficos y políticos (tipo salud, protección social, compensaciones de empleados, beneficios sociales, educación,…), pareciera que unas mayores competencias en estos gastos citados por parte de los gobiernos subnacionales pudieran tener un efecto negativo en las balanzas fiscales.   


¿Qué dicen los DATOS REALES en la UE?


Por el lado de los gastos e ingresos:

-          La descentralización de los gastos no incrementa los déficits nacionales (de hecho mejora la balanza presupuestaria) y ello se ve aún más favorecido si se financian en mayor medida con ingresos subnacionales.

-          La descentralización aparece conjuntamente con mayores gastos e ingresos:

o        Por el lado de los gastos, ello apoyaría la falta de aprovechamiento de economías de escala de los gobiernos subnacionales.

o        Por el lado de los ingresos, si la descentralización en el gasto se acompaña con mayor responsabilidad financiera de ingresos de los gobiernos subnacionales (y sus ingresos dependan mucho más de sus impuestos y no de transferencias) se suelen conseguir mayores ingresos


Por funciones:

-          Sólo en el caso de la sanidad y gasto social existe evidencia empírica de que la descentralización aumenta el gasto

-          La descentralización de servicios generales y educación está asociado con equilibrios presupuestarios menores (y en cambio la descentralización de sanidad, economía y protección social conlleva equilibrios presupuestarios mayores).



Teniendo en cuenta estas evidencias empíricas en la UE, la Comisión Europea ha llegado a las siguientes CONCLUSIONES:

-          La descentralización en el gasto “per se” está asociada con mejores equilibrios fiscales: los Estados más descentralizados tienen menores niveles de gasto junto con similares niveles de ingresos que los menos descentralizados. Ello apoyaría el argumento de que la descentralización conlleva una mayor eficiencia en el gasto, una mejor respuesta a las necesidades, y que la competencia y el aprendizaje conjunto entre gobiernos subnacionales conllevan mejoras en las técnicas de producción de los servicios públicos

-          La descentralización en los ingresos tiene un papel crucial en los efectos netos de la descentralización: a mayor descentralización de los ingresos, más se intensifican los efectos positivos de la descentralización en el gasto. Ello confirmaría que si existe un mayor peso de transferencias estatales se produce un mayor gasto de los gobiernos subnacionales y que, en caso de exista descentralización, los gobiernos subnacionales gastan de forma más eficiente toda vez que están más controlados por sus votantes.

-          El efecto positivo de una mayor autonomía de ingresos es mayor si los gobiernos subnacionales pueden establecer tributos de forma autónoma

-          Existen efectos contrarios si se descentraliza un porcentaje demasiado elevado de los ingresos estatales, aumentando los gastos y disminuyendo los ingresos

-          Por las divergencias observadas, se aconseja controlar bien los diferentes aspectos de la descentralización fiscal para conseguir un mejor efecto en el equilibrio presupuestario

-          Reglas estrictas de deuda afectan positivamente vía menores gastos. De hecho, estas ayudan a aliviar el efecto negativo en los casos de descentralización de un porcentaje demasiado elevado de los ingresos estatales


En definitiva, la Comisión Europea implícitamente contesta a quien dice que el desequilibrio presupuestario se debe a la descentralización. Dice que eso “puede” haber sucedido en algún país (no lo niega, tampoco lo afirma) pero que los datos en Europa indican claramente que no es por causa de la descentralización sino por un mal diseño de la descentralización, ya que no asegura una fuerte responsabilidad financiera de los gobiernos subnacionales.

Afirma que la descentralización “per se” no es perjudicial para la disciplina fiscal de los Estados (de hecho, según los datos, puede ser beneficiosa). Pero que es conveniente trabajar en el diseño apropiado de descentralización que favorezca el mejor equilibrio fiscal y presupuestario posible.

Así pues, los diferentes países europeos deberían tomar en consideración las conclusiones comentadas, diseñando de forma consensuada el tipo de sistema de financiación nacional y subnacional que más ayude a reequilibrar las cuentas públicas.

Según mi opinión, en este rediseño deberían participar TODOS los partidos políticos y TODA la sociedad civil. Y debería posibilitar un reequilibrio financiero y la estabilidad en el largo plazo, imprescindibles ambos para volver a la senda del crecimiento sostenible y duradero a largo plazo que TODOS deseamos.

En su rediseño, las sociedades modernas no miran al pasado (salvo para no repetir errores). Miran al presente y al futuro.

En el presente, la Comisión Europea ya ha dicho lo que es más conveniente.

De cara al futuro, nuestros dirigentes deberían intentar proveer un marco de actuación sostenible y estable en el largo plazo. Y si la sociedad evoluciona, es tarea de sus dirigentes el adecuar ese nuevo marco legal y financiero a esa nueva realidad. Desde la sensatez, la responsabilidad, la honestidad y el respeto a la democracia, sus valores y reglas.






Fuente: Fiscal Decentralisation and Fiscal Outcomes. Economic Papers 468. European Commission. Directorate-General for Economic and Financial Affairs. Matteo Governatori and David Yim. Noviembre 2012