Puedo llegar a
entender los
sentimientos exacerbados que genera el rescate del sistema financiero
español. Se
comprende e inclusive en cierta manera comparto esa rabia y decepción.
Ahora
bien llega al final de un largo proceso en el que primero se negó la
mejor de
las soluciones (dejar quebrar a las instituciones que estuviesen mal,
que los
acreedores privados perdieran lo que tuvieran que perder, salvar los
ahorros de
los depositantes y apostar por las entidades viables, introduciendo en
ellas
mejoras en los gobiernos corporativos), luego se escondió la situación
(falseando cuentas, entiendo que con el conocimiento del regulador y
gobierno
de turno), para más tarde hacer depender al Estado de las entidades
financieras (no en vano los bancos españoles son grandes propietarios de
la deuda del Reino de España y el Estado avala la deuda emitida por los
bancos).
En las circunstancias actuales
de inestabilidad, habiendo apostado por salvar a todas las entidades y estando
ya todo contaminado e interrelacionado, creo que no hay más remedio que
intentar salvar a todo el sistema financiero. Ello requerirá de ayudas
internacionales, ya sea del FMI o del Fondo de Estabilidad Europeo.
Coincido en que debe existir
justicia y que los responsables de este desaguisado deben recibir lo que
merecen, aunque seguramente abrir hoy comisiones políticas no contribuiría a estabilizar
la complicada situación. Además personalmente sería más partidario de dirimir
responsabilidades ante los Tribunales oportunos. Primero porque no creo que el
agujero sea una cuestión política en su origen sino legal y/o penal. Y segundo
porque la única forma que existe para que los banqueros no sigan decidiendo
pensando en que siempre les salvarán de sus actuaciones, es que tengan
repercusiones legales y/o penales.
Seguramente en Bankia el mayor
responsable no ha sido el Sr. Rato, puesto que el desaguisado era anterior (los
7 magníficos y sus respectivos consejos de administración y CEOs; a por ellos
sin piedad), pero sí tiene la responsabilidad de no haber sido transparente
como mínimo (tanto él como su equipo). Se debería además dilucidar si el
proceso de salida a bolsa se realizó de forma correcta.
Es nuestro deber como país de
la UEM el luchar por nuestra pertenencia en ella, sobretodo teniendo en cuenta
el marco de estabilidad política, económica y social que ésta nos proporciona. Es
por ello que debemos ser completamente transparentes con nuestros socios
europeos y que debemos defender la profundización del proyecto europeo y la unión
política, económica y fiscal.
Lamentablemente, se están
dando pasos al respecto de esa mayor unión pero no con la velocidad adecuada. De
hecho, esta lentitud está perjudicando gravemente a España y a las empresas
multinacionales de origen español. A España en prima de riesgo, financiación de
la economía, financiación del Estado, estrangulamiento financiero, no
financiación de bancos, empresas y familias,… Y a las empresas multinacionales
en un aumento de las tensiones geopolíticas, de competencia,…sobretodo en Latinoamérica
pero también en otras zonas geoestratégicas. Desgraciadamente, parece como si
lo que se había conseguido en años de mucho trabajo se quiera hacer desaparecer
en uno o dos años.
Teniendo en cuenta que no
interesa a nadie la ruptura de la UEM (por lo menos ahora, todavía existe mucha
deuda pública española en manos europeas, americanas y chinas) por los efectos que ello
pudiera tener, quizás como país tenemos que evaluar la conveniencia de imponer en
la mayor brevedad posible un gran pacto europeo donde se plasmen por escrito
todas las reformas estructurales europeas y las que debe realizar cada país, y que
de forma vinculante obligue a los Estados en la creación de la Unión Política, Fiscal y
Monetaria Europea. No es bueno para España que ese gran pacto para la creación de un
gran Gobierno Europeo y de los Eurobonos se posponga hasta dentro de dos o tres
años: ¿quién financiará al Estado y las empresas españolas entonces?¿no existirá
una tentación de dejar ir a España, en cuanto sea menos perjudicial?¿no
convendrá a muchas multinacionales americanas o chinas entrar con fuerza en Latam
echando a nuestras empresas de la zona?¿Tendremos los mismos interlocutores en Alemania? Todavía somos relativamente importantes
geoestratégicamente y hay que hacerlo valer buscando el máximo compromiso de la
Eurozona. Todo se puede pactar por escrito ahora, no hace falta esperar. Ojala
me equivoque pero me temo que si no se hace nada, las empresas españolas en el
futuro pueden no ser las multinacionales globales de hoy y que nuestro país puede
salir aún más perjudicado. Nuestros conciudadanos merecen la mejor gestión
posible. Lo están pasando muy mal y no se les puede volver a defraudar.
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